¿Sabes bien lo que comes?

Estoy convencida de que la alimentación es una de las variables más poderosas a tener en cuenta para el mantenimiento de la salud, física y mental. Y que hay que tener en cuenta que ésta es también variable a lo largo de nuestra vida ya que a lo largo de ella y dependiendo de las etapas que atravesamos, necesitaremos unos alimentos u otros.
Soy de las que he pasado horas en un supermercado para comprar un par de productos, porque leyendo etiquetas y códigos se me pasaban las ganas de comer, aún sigo en ello pero sin obsesionarme.
También estoy convencida de que los alimentos pueden sanar y enfermar lentamente a los seres humanos.
Disfruto de la suerte de poder consumir muchos productos frescos, como las frutas, verduras y pescados, los cuales no compro nunca en grandes superficies y he eliminado de mi alimentación un montón de productos que se publicitan y venden bien, por considerar que muchos son tomaduras de pelo y algunos incluso tóxicos.
Pero el tema me sigue preocupando, porque me doy cuenta que con la dichosa crisis, la indústria va a tener menos escrúpulos para hacernos pasar gatos por liebres.
Tengo una anécdota particular de cura de un problema con un alimento (cosas de las abuelas, pero que funcionan), pero lo contaré en otra entrada, aprovecho para preguntaros si habéis tenido alguna experiéncia curativa o lo contrario, con algún determinado alimento y dejo un video que me ha parecido importante sobre este tema.

Serrat camina por la blogosfera.

Navegando por la red me encuentro referéncias a Serrat por muchos blogs, desde los habituales como el de Tita, que nos habla de los mundos sutiles, al caminante de Sal o Pimienta y tantos otros que enlazan sus canciones para acompañar sus posts.
Se me ocurre que tiene que haber algún motivo para que tantos y tantas, entre los que me incluyo, abramos el cajón donde están aquellas "pequeñas cosas".
¿Es una casualidad que encontremos al Nano en tantos sitios de la blogosfera?
Intuyo que no, que es más bien una causalidad. Pero no me atrevo a pronunciar los motivos, las causas y los sentimientos que han ocasionado este hecho.

En cualquier caso, siempre, nos quedará Serrat.