jueves, 7 de enero de 2010


Patatas de Luxe***

Me niego a catalogar estas patatas como pobres porqué son riquísimas y un remedio infalible para el estómago revuelto y el ánimo decaído.
Eso si, si os gusta la pimienta negra...
Voy al grano:
Se corta una cebolla grandota en juliana fina y se pone a dorar lentamente con el mínimo aceite de oliva que podaís, no se trata de freir sinó de dorar, cuando la cebolla está dorada se le añada una patata grandota cortada a gajitos, como la cortaís cuando haceís tortilla de patata y entonces con una cuchara de madera o cualquier cosa de madera, lo revolveís todo, procurando que no se pegue.
Le daís un par o tres de vueltas al pataterio encebollado y añadís una hoja grande de laurel. Otra vuelta al pataterio encebollado con laurel y lo cubrimos rapidamente de agua caliente. El agua justa que cubra el revuelto, ni más ni menos.
Ahora, echaís una pizca de sal, abundante pimienta negra (mejor recién molida)y una cuarta parte de lo que habeís puesto de pimienta, de nuez moscada molida.
Ya está.
Solo hay que vigilar que no se pegue y esperar que el pataterio de luxe esté cocido.
Puedes añadir un poquito de agua caliente si ves que se va a pegar o te gusta más caldoso.
Esta receta me ha curado más de una indigestión y de una resaca.
La he escrito para una persona, asi que si es para más, pues a ir sumando.

Puedes acompañarla con media copa de buen vino tinto y si te encuentras bien con una entera.

Y ahora, hasta luego, que estoy muy ocupada siendo mala...

7 comentarios:

Tita dijo...

Bueno, Sarah, ¡¡me muero de la vergüenza!! no sé que pasó,que no te visitaba porque nunca veía tu blog desde el mío actualizado ¡y mira! vengo a ver tus patatas (¡yo las hago igual, sólo que al final les añado un poco de merluza, digestivo, digestivo!) y me encuentro con la vidilla que tiene ¡y me lo había perdido!

Un abrazo apretao

Sarah dijo...

Tita!!! seguro que has olido las patatas...jajaja; si, yo también las hago con pescadito añadido, rodajas de merluza o filetes de dorada, sólo hay que quitarle la pimienta, la nuez moscada, rebajar la cebolla y...bueno que me voy a alargar.
Ummmmmmmmmmmm.
Un besote, preciosa.

Reflexiones de Emibel dijo...

Bueno, sigo igual. Tu blog no se me actualiza así que te agrego a Favoritos y así te pillo más rápido.
Qué pinta tienen, si las ve Emilio se come hasta tu blog, le privan las patatas, de todas maneras.
Qué estás ocupada siendo mala? Jejejejje éso también tiene buena pinta.
Un beso, guapetona

Sarah dijo...

Me has hecho sonreir con lo de añadirme a favoritos, gracias, Emibel, no sé qué puede pasar con la actualización del blog, soy bastante novata en esto.
A mi también me pirrían las patatas, de todas formas, que pena que engorden porque yo comería muchas más veces. Un día de estos explico mi especial idea de otro pataterío.
Y también eso de ponerme al día en "borderíos" varios.
Un beso, guapa, me voy para tu blog.

emilio dijo...

Las veo, las veo... hummmm, eso digo yo, quien inventó lo de a lo pobre, era un cretino... jajjaja.
Un saludo desde mis noches blancas, un placer entrar por aquí.

Janeth dijo...

¡mmmm!! amiga esto suena delicioso, y como me gustan las papas, aqui les decimos asi a las "patatas".... mil disculpas por que no venia a comentarte tus bonitos escritos es que no te veia en mi lista de blogs, mas desde hoy estare atenta cada ves que actualices, por lo prnto voy corriendo a hacerme las papas encebolladas con pimienta que prometen estar buenas jeje
Un beso
Janeth

Sarah dijo...

Emilio: Bienvenido a este rincón, compartimos afición por los escritos de Emibel (bueno, tu compartes afición por algunas cosillas más de Emibel) y por las sencillas y ricas patatas. Es un buen comienzo, asi que estaré "a la guai" de tus noches blancas.
Un apretón de mano, Emilio.

Janeth: Espero que te gusten las papas, como decis en tu tierra. A veces, en lo más sencillo es donde encontramos más esencia ¿verdad?. No te disculpes, por favor, el tiempo no nos dá para todo, a mi por lo menos, y me gustaría profundizar más en algunos temas, pero la vida cotidiana marca el ritmo.
Un abrazo, Janeth. Y ¡Buen provecho!